EL CASO DEL ARTISTA CRUEL. Barcelona: EDEBÉ (col. Periscopio 64) 1998
Compártelo en redes sociales y sígueme en:
El caso del artista cruel
Un caso criminal en el mundo de la pintura y las galerías de arte en Innsbruck (Austria)
Irene, una estudiante eIrene, una estudiante española, que está pasando un curso en Innsbruck, se ve involucrada junto a sus dos mejores amigos -Karl, austriaco, e Ian, escocés- en un caso de asesinato. La joven pareja de un pintor maduro de fama internacional aparece muerta y las dos mujeres más cercanas al artista, su ex-esposa y su hija, además de otros cuantos sospechosos, tendrían muy buenas razones para haber deseado su muerte.
La investigación corre a cargo de Wolf Altmann, un inspector recién llegado a Innsbruck, y su compañera, Gabi Hauptmann. Los jóvenes protagonistas, que habían ido a entrevistar al pintor para un trabajo de clase, son los últimos que han visto con vida a la difunta.
“El caso del artista cruel” es mi primera novela juvenil. Hasta ese momento, precisamente porque yo había disfrutado muchísimo de las novelas que había leído en mi adolescencia, no me había sentido capaz de escribir para jóvenes. Me parecía excepcionalmente difícil y no me atrevía a pensar que yo, pasada la treintena, podía tener aún algo que ofrecerles.
Conversando con César Mallorquí, un buen amigo que, desde hacía un tiempo, se dedicaba a la literatura juvenil con gran éxito, me di cuenta de que en realidad no hay diferencia entre escribir para jóvenes o para adultos. Lo importante es tener una buena historia que contar, con personajes sólidos con los que las lectores y lectoras se identifiquen, una alta competencia para escribir textos literarios y la modestia necesaria para no insultar su inteligencia ni hablarles de arriba abajo.
De modo que me animé, escribí la novela que a mí me habría gustado leer de adolescente (siempre me apasionaron las historias que transcurren en otros países, cuanto más exóticos, mejor), con misterios, crímenes, amor, humor… y la envié al concurso que convocaba Edebé y que en ese momento ya habían ganado Carlos Ruíz Zafón y César Mallorquí, entre otros. “El caso del artista cruel” ganó el concurso y, con eso, quedé prendada de las posibilidades que me ofrecía la literatura juvenil. Desde entonces he escrito muchas más, alternándolas con las que destino a un público adulto, y cambiando de género siempre que me parece atractivo o necesario.
Premio EDEBÈ de literatura juvenil 1997
EL CASO DEL ARTISTA CRUEL. Barcelona: EDEBÉ (col. Periscopio 64) 1998
EL CAS DE L’ARTISTA CRUEL. Barcelona: EDEBÉ (col. Periscopi 39) 1998. CATALÁN
Puedes consultar todas las obras traducidas aquí.